Existen muchos tratamientos y remedios complementarios a la medicina convencional que podemos tener en cuenta para prevenir o mejorar ciertas afecciones respiratorias típicas del invierno. Uno de los más curiosos se llama haloterapia y puede probarse en las 'cuevas de sal', espacios creados para aprovechar las micropartículas respirables de la sal mientras se está dentro de la sala.
La responsable de uno de estos centros del barrio madrileño de Prosperidad explica que "las micropartículas de sal de origen mineral diluyen la mucosidad y trabajan sobre las inflamaciones de las vías respiratorias. Las patologías que se pueden tratar son bronquiolitis, bronquitis, asma, EPOC, fibrosis quística, faringitis, laringitis, otitis y otras inflamaciones de las vías respiratorias".
"La sal es un antiséptico, antibacteriano y antiinflamatorio natural y aquí tenemos seis toneladas de sal sin humedad, eso permite que los que estén respirando van eliminando el moco y los padres cuentan que sus niños empiezan a dormir mejor", declara.
Familias con sus niños y adultos de diferentes edades confirman que "abre las vías respiratorias y viene muy bien". Los expertos confirman que la terapia de respirar sal en estos lugares controlados no tiene efectos secundarios y es un remedio complementario para sobrellevar desde un catarro hasta una afección respiratoria de diferentes tipos.