El Gobierno de España ha cerrado con China una compra de más de 550 millones de mascarillas, 5,5 millones de test rápidos para detectar el coronavirus, un total de 950 respiradores y 11 millones de guantes merced a una operación por valor de 432 millones de euros.
Así lo anunció este miércoles el ministro de Sanidad, Salvador Illa, durante una comparecencia en el Palacio de la Moncloa en la que añadió que el material ha sido “pagado en toda su integridad” y que, en concreto, incluye más de 550 millones de diferentes tipos de mascarillas, tanto quirúrgicas como de protección respiratoria, cuyo acuerdo de suministro se ha cerrado con tres proveedores y se prolongará durante ocho semanas.
Junto a ello, España también ha cerrado acuerdos con dos proveedores para la compra de 5,5 millones de test rápidos que se entregarán durante marzo y abril y otros dos acuerdos con proveedores del país asiático que suministrarán 950 equipos de respiración asistida entre abril y junio. A ello se une el acuerdo con otros dos proveedores más que entregarán 11 millones de guantes que serán suministrados durante cuatro semanas.
Durante su intervención, Illa insistió en que no se ha producido confiscación alguna de materiales en las aduanas, como ha denunciado la Comunidad de Madrid en la última semana, y que es necesario “acabar con estos bulos que no ayudan en nada”.
A este respecto, dejó claro que el Ejecutivo “ha apoyado, apoyará y seguirá apoyando todas las acciones de compra que hagan, como es su deber”, las comunidades autónomas para atender sus necesidades sanitarias.