El acceso a la salud dental es un derecho básico, pero en España el coste de los tratamientos dentales sigue siendo una barrera insuperable para las personas con menos recursos. Según el último informe del Instituto Nacional de Estadística, solo el 38% de las personas de menor renta en España pueden permitirse acudir al dentista regularmente.
Óscar Castro, presidente del Consejo General de Dentistas, declara que "solo hay 960 dentistas públicos para los 47 millones de habitantes del país". "Las Comunidades Autónomas están obligadas a dar determinadas prestaciones y ahora hay una partida de fondos europeos para que lleguen principalmente a colectivos vulnerables como niños, personas mayores y personas con discapacidad".
El 36% de las personas que iban con regularidad al dentista hace diez años afirma que ha dejado de hacerlo por la crisis. "La salud bucodental es un derecho y no puede ser un lujo aunque la salud no sea gratis", explica Óscar Castro. "Una extracción dental cuesta unos 150 euros que cubren nuestros impuestos, por ejemplo. La solución es que esta medicina también este cubierta y los dentistas estamos en ello".
El estudio revela que el sistema público de salud solo cubre a los españoles el 2% de las necesidades bucodentales, por lo que la mayoría de familias tiene que recurrir a clínicas privadas para recibir atención dental. En comparación, Alemania lidera el ranking europeo con un 67% de cobertura de necesidades bucodentales por parte de su sistema público de salud.
Los expertos advierten de que la falta de acceso a la atención dental no solo afecta a la salud bucodental, sino que está directamente relacionado con el riesgo a otras enfermedades. Por ejemplo, una mala higiene bucal puede contribuir al desarrollo de enfermedades como la diabetes y las cardiovasculares.