Una cuarta parte de nuestros jóvenes asegura recurrir a los psicofármacos de forma usual, problemática que “se ha disparado por la pandemia”. Los expertos reconocen que “algo está fallando en el sistema” cuando más de la mitad han sufrido problemas de salud mental “asociados a tristeza, desesperanza, desinterés general o problemas de concentración”.
Según la encuesta realizada por Fundación FAD y Mutua Madrileña, el 35,4% de los adolescentes y jóvenes adultos asegura haber tenido ideas suicidas al menos una vez en el último año.
La encuesta revela que uno de cada dos, a pesar de llegar a sentirse “muy mal”, no han pedido ayuda. “Sin duda hay un
de los jóvenes”, asegura el director del estudio. El 20% de los encuestados confiesa que no se lo comentó a nadie.
Según el presidente del Colegio de Psicólogos de Madrid, José Antonio Luengo, “Esto lo sabíamos antes de la pandemia, que los adolescentes vivían agobio, ansiedad, estrés y preocupación”. Considera que con la pandemia los síntomas “han aflorado” y “ellos han tenido un cambio de vida sustancial”, cambiando sus hábitos de convivencia.
Señala que el efecto en la salud mental es “devastador” y alerta sobre casos concretos “que ya había antes” como que los alumnos de segundo de bachillerato “que sabemos que tienen ansiedad y desgaste psicológico”. “Lo bueno de que aflore es que podremos buscar medidas para ayudarles”.
Entre las causas de su malestar mental, los jóvenes mencionan, entre otros, “la precariedad laboral, el paro y los bajos salarios”