Desde este viernes más de 3.000 terrazas llamadas "Covid", aquellas que se habilitaron ocupando espacios de aparcamiento durante la pandemia, tendrán que cerrar una hora antes, a medianoche. Pero esta medida no contenta del todo a los vecinos, hartos de trasiego de gente y ruidos indeseables.
Félix Sánchez, portavoz de la asociación de vecinos Retiro Norte, nos cuenta cómo la multiplicación de las terrazas ha cambiado su vida. "Antes tenías un piso con vistas al Retiro y ahora tienes un piso con vistas a cuatro terrazas".
La calidad de vida, cuenta este vecino, se ha deteriorado mucho después de que se establecieran terrazas en zonas donde antes no había, en calles muy estrechas, donde el ruido ha aumentado mucho". También denuncia la "excesiva permisividad" del Ayuntamiento con las terrazas y la falta de control y medidas.
"Un traje a medida calle por calle"
Aunque esta medida de adelantar el cierre les parece "positiva", consideran que queda mucho camino por recorrer para asegurar una convivencia sana entre vecinos y hosteleros.
Aquellos vecinos que han intentado vender sus pisos "porque ya no soportaban el ruido", asegura, se han encontrado una importante desvalorización de los mismos, por lo que pide a los hosteleros que "respeten nuestro derecho al descanso y al valor de nuestro patrimonio".
Por último, Sánchez pide un acuerdo a tres bandas entre las autoridades municipales, vecinos y hosteleros, escuchando a todas las partes y buscando un "traje a medida calle por calle". "No puede ser que el alcalde se siente con los hosteleros y ningunee a los vecinos", finaliza.