Este viernes en El Intercambiador los periodistas María Cano (Madridiario) y Felipe Serrano (Onda Madrid) nos proponen las claves de la actualidad:
Para empezar, Serrano menciona la campaña municipal Vive y deja dormir. Es el plan municipal puesto en marcha para minimizar el impacto de las actividades de ocio nocturno en la capital. El Ayuntamiento de Madrid vuelve a la carga con esta campaña con dos propósitos principales: evitar el aumento de decibelios y la suciedad del centro. Para ello van a instalar más aseos en la calle y limitarán la música en vivo, empezando por requisar los amplificadores no autorizados y reducir la percusión que tanto enturbia el descanso de los vecinos.
María Cano asegura que Madrid está llamada a ser la ciudad fotovoltaica. Se va a aprobar una nueva regulación de autoconsumo energético que elimina algunas trabas. Por ejemplo, para instalar placas solares ya no va a ser necesario un segundo contador ni ser dueño de una vivienda unifamiliar. Además el IBI se rebajará hasta un 50% en tres años en aquellas comunidades que instalen estas infraestructuras. Incluso si el ciudadano produce energía de más, podrá devolverla a la red eléctrica y le bajan la factura de la luz.
El dispositivo especial que prepara la policía para el acto de Vox de mañana en La Cubierta de Leganés es el segundo argumento que pone sobre la mesa Felipe Serrano. Es el acto de presentación de candidatos a las elecciones generales. Paralelamente diversos colectivos (feministas, inmigrantes…) han convocado un acto de protesta en la estación Leganés Central. Para evitar incidentes o posibles choques entre ambos se ha diseñado un importante dispositivo policial. La Delegación del Gobierno sabe que hay demasiada tensión en el ambiente y está atenta para garantizar derecho de reunión y de manifestación.
La última noticia que comenta Cano tiene que ver con el futuro de la fábrica de Clesa. El Ayuntamiento de Madrid ha iniciado el trámite para convertirla en un centro cultural, a modo de ‘Matadero del Norte’, un contenedor cultural que dé servicios a los vecinos de la zona. El edificio del arquitecto Alejandro de la Sota no se va a tocar y pasará a ser patrimonio municipal mientras que el resto de la parcela de Metrovacesa acogerá oficinas, restaurantes, una ciudad residencial sanitaria para los MIR del Ramón y Cajal y pisos turísticos. Todo unido de forma peatonal con el apeadero de cercanías y el hospital.