El exvicepresidente de la Generalitat catalana comparece en el juicio del 'procés'
Afirma que se siente como "un preso político"
El exvicepresidente de la Generalitat catalana y líder de ERC, Oriol Junqueras, es el gran protagonista este jueves en el juicio del 'procés' con su declaración ante el Tribunal Supremo. Considera que está ante un juicio político y que se considera a sí mismo un "preso político".
Con un tono generalmente pausado y expresándose en castellano, Junqueras solo ha levantado la voz en determinados momentos, como cuando ha señalado que no entiende las acusaciones: "Nada de lo que hemos hecho es delito. De los delitos que nos atribuyen no hemos hecho ninguno. Estoy absolutamente en desacuerdo con la argumentación de la acusación". "Votar no es un delito, impedirlo por la fuerza, sí", añadió.
Junqueras anunció en un principio que no responderá en el juicio del 'procés' a las preguntas de la Fiscalía, ni de las acusaciones ejercidas por la Abogacía del Estado y por Vox, alegando que se siente en "indefensión" al ser perseguido no por sus hechos, sino por sus "ideas".
"No voy a renunciar a mis convicciones democráticas, me encuentro en situación de indefensión porque estoy convencido de que se me acusa por mis ideas y no por mis hechos. Estoy en un juicio político. Considero que me debo a mis votantes y por eso no contestaré a las preguntas de las acusaciones", ha afirmado.
En su argumentación, ha comentado que "estamos independentistas porque el verbo estar indica temporalidad". Además, ha defendido que Cataluña y España pueden ser amigas: "Yo amo a España. Amo a la gente y a la cultura española. Lo he dicho mil veces porque es verdad", ha asegurado Junqueras a su abogado Andreu Van Der Eynde durante su interrogatorio. Pero, ha precisado: "¿Cómo es compatible esto con que sea republicano catalán?". "Estoy convencido de que el mejor modo de garantizar la convivencia y las relaciones es con un reconocimiento entre iguales", dice.