Una familia que vive de alquiler en un piso de Móstoles denuncia el estado en el que se encuentra su vivienda y que el dueño no quiere correr con los gastos de las reparaciones porque considera que deben costearlos los inquilinos.
Desde hace diez años, la pareja habita en ese lugar. Tiene dos hijos pequeños y paga una renta mensual de 795 euros. Asegura que han estado sin agua desde finales de diciembre por una avería en las tuberías de la casa.
Tras el siniestro tuvieron que levantar suelos y azulejos de la cocina y baños y se tuvieron que trasladar a otro lugar ya que no tenían agua, luz, calefacción, ni podían utilizar la cocina.
Pagaron la renta de enero con el compromiso de realizar las obras necesarias para estar en la casa, pero en febrero ya no pagaron la renta como medida de presión para exigir a la propietaria que terminara la obra.
El dueño les exigió el pago para continuar con las obras y los inquilinos alegan que no puede pagar dos alquileres. Ahora han regresado a la casa y con el dinero de la renta de febrero han contratado por su cuenta algunas reparaciones para poder utilizar un baño y la cocina, aunque siguen sin calefacción.
El propietario culpa de las averías a los inquilinos por falta de mantenimiento. Asegura que les entregó la casa en perfecto estado, se la han destrozado, han inundado al vecino de abajo en varias ocasiones, que le reformaron el baño completamente hace 5 años y que realizaron unas canalizaciones del gas sin autorización. Dice que siempre han pagado tarde y mal y asegura que le deben dos meses de alquiler.
Los inquilinos dice que siempre han estado al corriente de pago, salvo febrero y marzo para pagar las facturas de las reparaciones, y que según los peritos del seguro las averías no se han producido por un mal uso sino por la antigüedad de las tuberías, al tratarse de un edificio de 60 años.
Insisten en que en todo este tiempo han intentado hablar con el propietario para solucionar el problema, pero sin éxito.