Soraya, una mujer de 31 años cuyo desahucio había sido desaconsejado por la ONU al no tener alternativa habitacional, ha sido finalmente expulsada de la vivienda que había okupado en el madrileño distrito de Vicálvaro junto a sus tres hijos, todos ellos menores de edad.
La orden de desahucio se ha ejecutado sin previo aviso, denuncia. La comisión del juzgado y la Policía se han presentado este lunes en la casa cuando Soraya estaba haciendo la compra.
Han entrado en la vivienda, donde llevaba viviendo cinco años, cuando estaban sus tres hijos en el interior de la vivienda. Soraya ha guardado sus cosas en una furgoneta y se ha trasladado a casa de una amiga.En declaraciones a Telemadrid, señala que no tiene alternativa y que el Ayuntamiento no le ha facilitado una solución desde hace un año en que reclamó una vivienda social. El Comité de Derechos Económicos Sociales y Culturales de la ONU solicitó el realojo de esta familia en una vivienda digna.
Soraya, que cobra una renta mínima de inserción (650 euros), vive con sus tres hijos menores de edad: un niño de once años, una niña de cinco y otra de nueve meses.
El pasado verano, vecinos y activistas del grupo Stop Desahucios de Vicálvaro consiguieron parar el desahucio de esta familia ordenado por el Juzgado de Instrucción número 3 de Madrid.