Son diversos los motivos que llevan a padres y madres a dar a sus hijos en adopción
¿Cómo es este proceso? ¿Qué perfil deben tener las familias? ¿Cómo viven los menores?
Foto: TELEMADRID |Vídeo: Telemadrid
Redacción
Servicios sociales, sanidad o policía son algunos de los cuerpos que trabajan conjuntamente para proteger a los menores. Cuando estos pasan por situaciones de violencia o abandono, donde no son posibles las medidas de protección comienza el proceso de acogida.
Desde que nacen hasta que alcanzan los 18 años, los menores pueden pasar por diferentes tipos de acogimiento: de emergencia, permanentes, etc. Cada uno de ellos en base a sus necesidades.
Centros de protección
Desde recién nacidos y hasta los 6 años podemos encontrar centros de protección especiales. Aquí reciben menores que acaban de nacer ya que sus familias no pueden cuidarles, llegando incluso del propio hospital.
Este es un proceso temporal y donde entran en juego las familias de acogida urgente. Estas deben estar disponibles para hacer de puente entre el acogimiento definitivo o el regreso con la familia biológica.
¿Por qué se separan de sus hijos?
Son diversos los motivos por los cuales unos padres pueden dar en adopción a sus hijos: por no poder hacerse cargo de estos, por no poder ofrecer un entorno saludable, etc.
En este punto también tiene un importante papel el resto de la familia. Os presentamos el caso de unos abuelos que han decidido acoger a sus nietas ya que su madre no podía hacerse cargo de ellas.
Programa tránsito
Y, ¿qué sucede cuando estos menores son mayores de edad? La mayoría de ellos disponen de estudios y mucho talento por lo que buscan impulsar sus carreras profesionales.
Desde el programa tránsito se les ayuda a la búsqueda de empleo y, a su vez, emancipación.