Ángel Parra tiene un curriculum lleno de éxitos en el mundo del judo. Ha sido once veces campeón de España, tiene nueve medallas en copas del mundo y es doble medallista en los Juegos del Mediterráneo en Pescara 2008 y en Tarragona 2018.
Una trayectoria que ha convertido al arancetano en uno de los mejores judocas de nuestro país. El judo es un deporte formativo donde los valores son muy importantes. El respeto no solo hacia las personas, sino también hacia ti mismo, es una de las cosas que más valora Ángel.
“Para mi el judo es una escuela de la vida y a parte de enseñarte a saber ganar o saber perder, te enseña que en la vida también te hacen llaves de judo”, señala Ángel Parra.
Y ahora, tras su retirada de los tatamis ha decidido trasladar su experiencia a los terrenos de juego y está entrenando con el Real Aranjuez en la categoría preferente madrileña. “Todo surgió cuando en pretemporada le dije al entrenador si podía ir a entrenar un día con ellos”, cuenta el ribereño.
El entrenador, Jesús López, explica la sorpresa que sintió al verle: “Cuando veo a un judoca, que llegó con un peso de 140 kilos, y ver el manejo de balón que tenía fue muy llamativo”. Para Ángel el fútbol es su segundo deporte y Aranjuez, su casa.
“Después del entrenamiento el entrenador me dijo que si quería seguir viniendo a entrenar. ¡Cómo no voy a querer seguir viniendo!”, dijo el ex judoca, que está encantado con el equipo y el equipo con él. Para sus compañeros, Ángel Parra es un gran aporte por su experiencia en el deporte de alto rendimiento y están muy felices de tenerle en el vestuario.