El entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, buscó el lado positivo al empate firmado este martes ante el Shakhtar Donetsk recordando que se pese a que jugaron "muy mal" ya está en los octavos de final de la Liga de Campeones y volvieron a demostrar que pese a todo ganarles "no es fácil" porque no han dejado de intentarlo "hasta el final".
"El día en general ha sido complicado, estamos en octavos de la Champions y hemos demostrado que nunca nos rendimos, también cuando las cosas no salen bien. Hemos jugado muy mal pero esto puede pasar en el fútbol, y es importante que cuando las cosas no salen bien no te rindas y lo hemos intentado hasta el final", expresó Ancelotti en rueda de prensa.
El italiano insistió que, "a veces pasa", que se puede jugar mal un partido, pero que "explicarlo es bastante difícil". "La primera parte la tuvimos bien controlada, pero no tuvimos muchas oportunidades porque hemos jugado mucho más por dentro que por fuera y después ha sido más complicado con el gol. Hemos perdido un poco el equilibrio y hemos sufrido un poco sus contras, pero ganar al Real Madrid no es fácil", advirtió.
Sobre el tempranero gol encajado nada más comenzar la segunda parte, Ancelotti cree que se debió a que cambiaron "la manera de presionar comparado con la primera parte". "Han encontrado espacio en el lado de Valverde y Rodrygo. Molesta un poco, sobre todo porque el partido se ha complicado mucho más", lamentó.
El de Reggiolo defendió el partido de Eden Hazard, al que vio con "dificultades" como Karim Benzema porque el Shakhtar "cerró mucho las líneas". "No han tenido muchas posibilidades entre líneas, pero ha cumplido y ya iba a cambiar después de los 60 minutos porque tenía un banquillo muy potente y con mucha energía, y ya había planteado el cambiar a cinco jugadores", aclaró.
En este sentido, "no" cree que tenga ventaja sobre el FC Barcelona de cara al clásico por jugar un día antes. "Cuando juegas miércoles y domingo tienes tiempo para recuperar bien. Yo he hecho cambios para evitar problemas porque jugamos el sábado por la noche, tuvimos el viaje y algunos jugadores estaban cansados y no quería arriesgar, pero no para tenerles frescos para el partido del domingo porque puede que uno no haya jugado hoy ni lo haga el domingo", advirtió Ancelotti.
Finalmente, reconoció que mandó a Antonio Rudiger al área rival porque necesitaba "altura" y que "es el mejor con Militao para rematar de cabeza", y confirmó que el alemán está bien pese al duro golpe que se llevó de Trubin al marcar el empate. "Tiene un corte en la frente, pero está anímicamente está bien, consciente, habla y sonríe porque está contentos porque ha marcado un gol importante", detalló.