Siete mujeres le denunciaron, una de ellas menor de edad. Narraron supuestas violaciones, agresiones, incluso una sala de “torturas” en la mansión del ex futbolista del Manchester City Benjamin Mendy.
Los medios ingleses lo calificaron de depredador sexual. Mendy se quedó sin equipo y sin posibilidad de seguir jugando al fútbol. Llego incluso a entrar en prisión preventiva.
Tras dos juicios y 700 días fue declarado no culpable de todos los cargos. Cinco días después firmó su contrato con el Loirent.
El pasado fin de semana debutó con si nuevo equipo. En el minuto 70 salto al campo en el partido contra el Mónaco de la liga francesa. Ahora le toca recuperar la forma física y restablecer una reputación muy deteriorada.