El miedo se desató en la Ibercup de Cádiz, en medio de una discusión entre padres. Uno de ellos sacó un objeto punzante, identificado como un palo selfie, e intentó agredir a otro en varias ocasiones.
Uno de esos ataques logró alcanzar a la víctima en la frente, y tuvo que salir para ser atendidoMientras tanto, un espectador testigo de lo ocurrido, redujo al agresor y evitó una mayor tragedia. La organización actuó de inmediato, y la Guardia Civil se personó rápidamente en el escenario de la agresión.
Según un comunicado de la propia Ibercup, la víctima no quiso presentar denuncia. El atacante, fue expulsado del recinto, y se le ha prohibido la entrada en el futuro.
En ese comunicado han reiterado también su compromiso con la promoción de la convivencia a través del deporte. Acciones lamentables como esta, manchan los valores del fútbol base.