Debido al calentamiento global, las temperaturas son cada vez más altas, algo que no está favoreciendo en absoluto la situación en la Antártida.
El deshielo es una realidad: las estaciones de investigación de la Antártida Oriental han registrado temperaturas hasta un 40% por encima de la temperatura promedio en la zona.
Esta situación deriva en desprendimientos. Una superficie mayor que toda la Sierra de Madrid podría desprenderse en los próximos años.