Alcalá de Henares tiene el orgullo de ser ciudad Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y además la tierra de uno de los mayores exponentes de la literatura universal: Miguel de Cervantes.
A pesar de que su apodo fuera "el manco de Lepanto", Miguel de Cervantes no perdió la mano - como si hizo, aunque por razones muy diferentes el igualmente genial Valle Inclán- en la batalla de Lepanto (1571), sino que se le quedó el brazo izquierdo inutilizado por tres arcabuzazos.
Poco más sabemos de la fisonomía del autor alcalaíno porque no tenemos otro retrato que el que él mismo se hizo en el prólogo de 'Novelas ejemplares'. Lo que si podemos hacer es visitar la casa de Miguel de Cervantes en Alcalá para hacernos una idea de cómo vivían el escritor y sus contemporáneos.
El corral de comedias de la ciudad -aparte de albergar el sueño frustrado de Cervantes, ser un dramaturgo de éxito- data del año 1601 y es uno de los más antiguos . Era accesible para todo el mundo, aunque cada cual tenía su lugar: hombres en el patio de mosqueteros y los mujeres en la cazuela.
El Convento de las Franciscanas Clarisas de San Diego, está situado en la calle Beatas y es una parada indispensable para los amantes de las garrapiñadas.
Javier Rivera catedrático de la Universidad de Alcalá guía a un equipo de 'Disfruta Madrid' por la famosa Universidad de Alcalá. "Esta es la cuarta universidad más antigua de España, la fachada es un poco más tardía de la época de Cisneros"