Descubrimos un sitio bastante curioso a la par que desconocido por muchos. Santo Domingo de la Calzada pasó a la historia como el gran impulsor del Camino de Santiago para lo se encargó de la construcción de un puente (primero de madera y luego de piedra) sobre el río Oja. Esto le valió ser el patrón católico de los ingenieros civiles.
Con estos antecedentes, no había santo más adecuado para dar nombre a uno de los templos más peculiares de Madrid, también conocida como capilla del puente. Está en un túnel bajo la M-30 desde 1978.
Su párroco, Iñaki, nos ha explicado la historia de esta capilla y algunas curiosidades. Comenzando por cuándo se construyó y por qué: eran los años 70 y tenían que crear una nueva parroquia, "en algunos sitios se hacen en barracones; en otros tiempos eran los bajos de los edificios... aquí decidieron hacerlo debajo de un puente".
Su enclave iba a ser provisional, pero el empecinamiento de los feligreses hizo que perviva en la segunda década del siglo XXI.
Es toda una sorpresa entrar en la iglesia tanto para los visitantes como para los feligreses. Para su construcción se tuvieron que adaptar a las medidas del túnel. "35 tenemos de longitud, 8 de ancho, 4 de alto".
Hoy la capilla es una obra de ingeniería impecable, pero no siempre fue así. "Aquí hubo muchas humedades. Esto era un canal". Para contrarrestar esta situación podemos observar dos anillos en el templo.
El primer anillo "es el propio de la arquitectura del puente, pero había que crear una especie de paraguas", esa es la función del segundo anillo, que el párroco califica como "el más artístico".