Esa es la función de un museo. Guardar el registro de una época. Tenemos la suerte de contar con un fantástico Museo de Historia Municipal. Es decir, historia del municipio de Madrid. Dentro de unos siglos el Museo contendrá trozos de nuestra vida actual. Una tablet, una bicicleta, el mando a distancia de una tele...
El Museo de Historia Municipal tiene una espectacular maqueta en madera de chopo que reproduce fielmente el Madrid de 1830. Mirarlo es como sobrevolar aquella ciudad a vista de pájaro. Quedaos con la portada churrigueresca del museo. No os imagináis lo discutida que fue en su momento. Estuvo a punto de ser destruida. Afortunadamente sobrevivió hasta llegar al día de hoy. El edificio fue antiguamente el Hospicio de San Fernando. Cuando paseéis por sus pasillos recordad que allí había enfermos por todas partes, pero tranquilizaos sabiendo que ya no pueden contagiaros nada
