La Casa de las 7 Chimeneas es uno de esos lugares que darían para varios tipos de película. Una de terror, algún thriller, un drama político...
Cuenta la leyenda que su primer dueño fue un montero de Felipe II. No es mal principio. Su hija se casó con un varón de añejo linaje madrileño que partió a la guerra como Capitán de los Tercios de Flandes, donde murió en la batalla de San Quintín. Poco después murió la viuda dando origen a una dilatada leyenda en el tiempo. Y a una fantasma que algunas noches se lamenta entre los tejados. ¿Mola o no mola?
Pasaron los siglos y llegamos al Madrid de Carlos III. Esta fue la casa del marqués de Esquilache, protagonista involuntario del motín del mismo nombre. Quiso mejorar las condiciones de vida de los españoles. Y estos se lo pagaron saqueando su casa y buscándole para matarle. Aiins, ese carácter...