En el número 88 de la calle Hortaleza hay un edificio fascinante que ha acumulado historias para escribir 37 libros, dos óperas, 4 comics y 3 series de televisión. No necesariamente por ese orden.
En tiempos de Felipe IV aquí había un convento con un nombre espectacular. El convento de Santa María Magdalena de la Penitencia. Esta orden tenía una función básica, que hoy llamaríamos "de interés social". Las dulces hermanas se dedicaban a recoger a mujeres "descarriadas". Bajo este bonito eufemismo se engloban a pobres chicas que no tenían más remedio que ejercer la prostitución en aquellas durísimas calles del Madrid que, por otra parte, se suponía que vivía "El Siglo de Oro".
No era el único convento de Madrid que se dedicaba a esto. Había mucho trabajo que hacer en ese campo. A todos se les llamaba en general "conventos de arrecogías". En los años ochenta el sindicato UGT adquirió el edificio y lo restauró. El último gran momento del lugar nos lo regaló el gran Pedro Almodóvar cuando rodó aquí su deliciosa película 'Entre Tinieblas'.