Tiene 400 años de historia y es uno de los barrios más antiguos y populares de Madrid. Hoy es una variada mezcla de culturas, colores y aromas. Pero en sus orígenes fue uno de los lugares más auténticos y castizos de la capital. En estas plazas y callejuelas se instalaron los judíos que se convirtieron al cristianismo tras la Reconquista y así surgieron "los manolos" (elegían el nombre de Manuel), que evolucionaron hacia una característica forma de ser, vestir y hablar que ahora todo el mundo reconoce como típica de los madrileños.
La ruta de este capítulo parte de la Plaza de Lavapiés y transcurre por la calle Sombrerete, la iglesia de San Lorenzo o el cine Doré, el más antiguo y una joya de la cinematografía.
Conocemos las andanzas de Lope de Vega y Cervantes por estas calles, el edificio en el que vivieron Picasso y Pepe Isbert y la Taberna de Antonio Sánchez, la más antigua sin restaurar de Madrid, en Mesón de Paredes, que se hizo famosa por un vino que tenía un ingrediente bastante especial y truculento.
Visitamos otra joya, las Escuelas Pías, ahora biblioteca de la UNED, recordamos la figura de Agustín Lara y visitamos la antigua Fábrica de Tabacos de Madrid, donde llegaron a trabajar más de 6.000 cigarreras, que se convirtieron en las primeras mujeres que lucharon por sus derechos.