En esta ocasión, David Botello y Lorenzo Gallardo meten sus bicis en el Metro de Madrid. Y es que el metropolitano, que dentro de nada cumple 100 años, pasa por muchos puntos históricos. Por ejemplo, en la estación de Ópera se encuentran los restos de la Fuente de los Caños del Peral. Y también se muestran algunos trajes de los espectáculos que se han representado en el Teatro Real desde que se inauguró, allá por 1850.
Principe Pío, por donde pasan miles de madrileños cada día, antigua Estación del Norte, ocupa los terrenos que se hicieron tristemente famosos porque en ellos se produjeron los fusilamientos del 3 de mayo, que Goya pintó con una crudeza impresionante. Hay otras estaciones que rinden merecidos homenajes, como Gregorio Marañón, escritor, periodista y uno de los mejores médicos de España, Alonso Cano, uno de los mejores artistas del Barroco español, o Rubén Darío, el conocido poeta, que además fue embajador de Nicaragua en España a principios del XX.
Mientras, otras estaciones recuerdan hechos históricos, como Príncipe de Vergara, título concedido a Espartero por su bravura en la Guerra de la Independencia contra Francia. Y otras estaciones son verdaderas obras de arte en sí mismas, como la de Goya, en cuyos andenes se reproducen multitud de grabados del genial artista.
Otros personajes históricos que tienen su estación son O'Donnell, militar y político español durante el ajetreado siglo XIX, Pedro Sáinz de Baranda, considerado primer alcalde de Madrid con ese título como tal, o Legazpi, conquistador de Filipinas.