“De Madrid al Cielo” es un dicho popular que se aplica de muchas formas. Desde las azoteas de La Gran Vía esto se hace casi palpable. En las azoteas hay estatuas que suelen pasar desapercibidas. Está Minerva, Pegaso, un Romano, el Ave Fénix y un montón de Ángeles.
El fotógrafo Manuel Revilla nos explica cada una de ellas. El Romano mide 7 metros y medio y sostiene en sus manos una casa que simboliza el ahorro, o eso se supone porque su autor, Victorio Macho, nunca lo explicó. Muy cerca está el Fénix. En Madrid hay hasta 7 fénixes (nuestras disculpas por este inexistente plural) todos gracias a la ya extinta compañía de seguros “La Unión y el Fénix”.
Para disfrutar de esa colección de esculturas, sólo hay que asomarse a las terrazas de la Gran Vía. No todas son accesibles, pero muchas sí. Desde la azotea de Hotel Vincci Via 66 la vista es maravillosa.