La actriz Norma Ruiz nos habla de un lugar lleno de celebridades... Tras la parroquia de San Sebastián en la calle de Atocha había, como en todas las parroquias, un cementerio. Este era algo especial porque era conocido como el "Cementerio de los Cómicos".
La historia de la Parroquia de San Sebastián es la historia de Madrid. Durante siglos todos los personajones de la ciudad se han bautizado, casado o enterrado aquí. Sólo con sus archivos se puede contar la historia de España durante dos siglos. Aquí está enterrado, entre otros muchos, Lope de Vega. Pero no vamos a hablar de Lope de Vega, sino de José de Cadalso, un escritor y poeta que vivió en tiempos de Carlos III. Cadalso se enamoró perdidamente, como solo lo puede hacer un poeta, de la actriz María Ignacia Ibáñez. La llamaban "La Divina" porque se ve que era muy buena en lo suyo.
La Divina era famosísima. Era hermosísima. Era divina. Pero no era inmortal, qué le vamos a hacer. María falleció de tifus con solo 25 añitos. El pobre Cadalso se volvió algo majara. Desesperado, solía acudir al cementerio a rondar a su ya difunta novia. El resultado fue su obra de teatro 'Noches lúgrubres'.