En verano no hay nada más fácil que ganar unos kilos. Las cervecitas al sol, los helados en la piscina, los aperitivos. Las sobremesas son más largas, estamos más relajados y se nota, aumenta el peligro de engordar como mínimo tres kilos, ¿cómo remediarlo? Aquí tienes unos tips:
Empezar la mañana con un zumo de limón con agua tibia y una pizca de bicarbonato. El limón contiene ácido cítrico que actúa como fuente depurativa, además de ayudar a limpiar el hígado, el riñón y el colon.
Pero, no solo por la mañana es necesario beber como mínimo dos litros de agua al día. Nuestro cuerpo está lleno de toxinas que necesitan ser expulsadas de nuestro cuerpo diariamente.
Ojo a la hora del aperitivo. Elige picoteos ligeros y saludables: los berberechos, boquerones en vinagre, los encurtidos (cebolleta, pepinillos, etc.), son y serán siempre más ligeros que unas bravas o unos calamares rebozados.
Vigila las bebidas alcohólicas. No pasa nada porque te tomes una cerveza, un vino, una sidra... ¡Estás de vacaciones! Pero en pequeñas cantidades y con moderación.