Aranjuez se ha convertido en un sitio de escapada en familia o con amigos para huir del ruido y el estrés de la ciudad. Es un lugar para caminar, para perderse entre sus espectaculares jardines o para descubrir el legado que ha dejado la realeza con el paso de los años.
Desde Felipe II, los sucesivos monarcas españoles han ido embelleciendo y desarrollando la actividad económica de la ciudad. Por Aranjuez pasa el río Tajo, que ha sido el río de las embarcaciones reales.
Recorremos algunos lugares de interés como el Palacio Real, la Plaza de las Doce Calles o el Jardín del Príncipe. Además, conocemos su gastronomía en uno de los restaurantes más antiguos de la ciudad.