Durante la semana se ha especulado con la posibilidad de adelantar el toque de queda como medida excepcional para evitar que suba de nuevo la incidencia del coronavirus pero, finalmente, Gobierno y Comunidades han decidido mantener el toque de queda actual.
Nos preguntamos si es realmente útil esta medida. El doctor César Carballo, adjunto de urgencias del Hospital Ramón y Cajal, responde: "El virus no entiende de vacaciones, o le vencemos o va a seguir infectando”, explica Carballo. "Nos enfrentamos a un virus más mortal cuando hablamos de la variante británica y en España es la cepa predominante", asegura.
Hace unas semanas que poníamos fin a la tercera ola y ya nos preguntamos si habrá una cuarta. El doctor explica que las cifras empiezan a subir, y que la cuarta ola está a la vuelta de la esquina.
¿Qué nos espera el resto del año?
Tras la Semana Santa, la siguiente fecha clave es el puente de mayo: “La cuarta ola no nos la va a quitar nadie... Su magnitud depende de nosotros y de cómo nos comportemos esta Semana Santa".
En el desarrollo de la pandemia juega un papel esencial la vacunación, no solo en España, sino en el resto del mundo. Carballo hace hincapié en que se complete la fase actual: "No todas las personas mayores de 80 años se han vacunado, algo muy importante que debemos de cumplir en los próximos meses"
"Espero que en junio hayamos vacunado como mínimo al 30% de la población”, explica. Si esto se cumple, empezaríamos a notar considerablemente el descenso de contagios y los ingresos en los hospitales.
César Carballo espera que en agosto el 60% de la población esté vacunada, pero "el problema viene con los jóvenes: Seguiremos vacunando según la edad y el riesgo, así que por esas fechas veremos que los que más se infectan son ellos”, explica.
Al finalizar el año, "si conseguimos que el virus no se replique" pasaremos unas navidades "más próximas a lo que conocíamos como normalidad", y podremos decir que hemos derrotado al virus.
A pesar de este posible escenario, César Carballo avisa del peligro que suponen las variantes del coronavirus que “pueden cambiarnos todos los planes”.