Mitos y verdades en la piscina: ¿Existe el corte de digestión? ¿Podemos morir de un golpe de calor?
Resolvemos las leyendas más populares con el enfermero del Wanda
Foto: ARCHIVO |Vídeo: Telemadrid
REDACCIÓN
¿Hay que esperar dos horas para hacer la digestión antes de bañarse?, ¿el cloro pone el peo verde y los ojos rojos?, ¿podemos morir por un golpe de calor?... Jorge Prieto, enfermero del Wanda, nos cuenta los mitos y verdades del verano y de las piscinas.
1. El calor mata a muchas personas más personas que el frío
Verdad. En Europa, entre 1981 y 2016 murieron por calor 84.071 personas, mientras que las victimas mortales por frio fueron 3.980. Según los expertos, esta tendencia irá en aumento en los próximos años a causa del cambio climático.
Según el tiempo que dure la temperatura corporal alta, el golpe de calor puede producir una serie de complicaciones graves. Sin una respuesta rápida para bajar la temperatura, el golpe de calor puede provocar que el cerebro u otros órganos vitales se hinchen, lo que podría causar un daño permanente y en ocasiones la muerte.
3. ¿Existe el corte de digestión? ¿Hay que esperar dos horas para volver a bañarse?
¿Cuántas veces has oído que hay que esperar dos horas antes de meterse en el agua después de comer? Pues lo cierto es que según la Organización Mundial de la Saludninguno de los ahogamientos que se producen en el mundo están causados por cortes de digestión.
En realidad, lo que se puede producir tras haber ingerido comida es un síncope de hidrocución, es decir, cuando alguien se mete en el agua fría de forma rápida después de comer puede tener mareos, náuseas o incluso perder el conocimiento, por lo que, si estamos dentro del agua nos podemos hundir y como consecuencia, ahogarnos.
Es recomendable no bañarse en agua fría justo después de comer y meterse poco a poco para adaptar el cuerpo a la temperatura corporal.
4. El cloro pone el pelo verde y los ojos rojos
El exceso de cloro en una piscina puede irritar los ojos, la piel y las mucosas de algunos bañistas. En cuanto al pelo verde, que siempre se ha asociado a esta sustancia, es mentira que se deba al cloro si no a la presencia de ciertas partículas de cobre procedentes de las tuberías.