Muchas mujeres denuncian que reciben proposiciones indecentes cuando buscan empleo
Hablamos con Enara, una joven que ha vivido esa experiencia en primera persona
Foto: Telemadrid |Vídeo: Telemadrid
REDACCIÓN
¿Te imaginas poner un anuncio en internet buscando trabajo y que te escriban proponiéndote sexo? Aunque parezca increíble, miles de mujeres reciben proposiciones sexuales cuando buscan empleo y muchas de ellas deciden denunciarlo a través de redes sociales para mostrar como determinadas personas intenta aprovecharse de su situación de necesidad.
Enara es profesora de educación infantil, ha vivido esa experiencia en primera persona y nos la ha contado en Está Pasando. La joven puso un anuncio en una plataforma buscando empleo. Se ofrece para limpiar la casa, planchar o cuidar niños y a los pocos días un hombre la escribe para ofrecerla sexo a cambio de dinero.
En cuanto le he dicho que tengo novio me bloquea. Estoy HASTA EL COÑO de estas "ofertas". Me dan ganas de publicar su número y que le den por culo bien pic.twitter.com/KiiIHLcRcO
La usuaria muestra en su cuenta de Twitter una conversación de WhatsApp en donde el hombre le dice que puede pagarle mucho y, cuando ella le corta aclarando que no quiere sexo a cambio de dinero, él le contesta que lleva desde la llega del coronavirus viviendo solo y que necesita “descargar”, una repuesta que ha causado indignación en las redes.
Los pantallazos compartidos por Enara han provocado un aluvión de críticas por la propuesta machista y con la denuncia de esta historia, cientos de mujeres han compartido historias muy similares a la hora de buscar trabajo.
“Mis ofertas de trabajo son iguales”, “Me pasó exactamente lo mismo”, “Un pequeño muestrario de una amiga”... Y así, muchos más testimonios de mujeres que han aportado imágenes con situaciones parecidas a la hora de buscar empleo.
Foto: ARCHIVO |Vídeo: Telemadrid
Situaciones surrealistas
Enara explica que esta no ha sido la única oferta que se ha encontrado en el chat de su teléfono móvil: “Me han ofrecido trabajos de lo más surrealistas, como ir descalza a limpiar una casa porque al tío le molan los pies y quería limpiármelos él”, señala.
Otro hombre se ofrece a ser su criado por 2.000 euros al mes y ella solo tiene que estar con un batín sin nada debajo.