Los vecinos de Perales de Tajuña llevan más de una semana sin dormir porque una familia okupa se ha instalado en uno de los pisos de su bloque y desde entonces hacen guardia todas las noches para vigilar que no entren más familias.
Este martes la situación ha cambiado y las cámaras de Está Pasando han sido testigos de cómo los okupas se han marchado de las viviendas.
La pareja de 20 años que okupaba la vivienda con un bebé, ha abandonado la casa tras la negociación con la sociedad propietaria. La familia ha asegurado en el programa que okuparon el piso porque “su hijo de tan solo un año no tenía ningún techo donde vivir”.
El joven compró el piso a una mafia y pagaron por la vivienda 1.500 euros. Ellos aseguran que los vecinos les han hecho la vida imposible y que no quieren problemas con nadie, “solo llegar a un acuerdo”.
Sin ingresos y sin recursos, los okupas han recogido sus enseres y han abandonado finalmente el lugar. Por su parte, los vecinos respiran aliviados y aseguran que no han amenazado a los okupas: “Solo hemos organizado caceroladas para que se marcharan”.