Septiembre es el mes de las rupturas sentimentales. Muchos son los amores de verano que nacen bajo las lágrimas de San Lorenzo y son más fugaces que ellas.
El Dúo Dinámico solía cantar: “el final del verano llegó y tú partirás”. ¿Seguro? ¿Partirás? No, no con las redes sociales.
Las nuevas tecnologías también han cambiado el modelo de relaciones y amor. Una sociedad que busca sentirse querida, valorada y aceptada de manera inmediata.
Ahora que los amigos se miden en Facebook y la comida se degusta en “likes”, el amor se manifiesta en la cantidad de historias que se suben con la etiqueta #love o en la rapidez de respuesta a los whatsApp.
Bauman lo denominó “amor líquido”. Un tipo de relaciones fugaces, inmediatas y sin compromisos. Si Shakespeare hubiese nacido hoy, Romeo y Julieta se hubiesen dado match. Mientras las golondrinas de Bécquer volvían… a ‘stalkear’ los followers de sus ex, porque sin duda, la noche más triste de Neruda sería cuando su crush le dejó en “leído”.