Según un estudio, cada 24 segundos ocurre un percance doméstico en nuestro país. La cocina, el baño, el salón o incluso el jardín son los lugares donde más accidentes se producen, y en los casos más graves pueden poner en peligro nuestra vida. Pero, ¿cuáles son los más comunes y cómo podemos prevenirlos?.
Mezclar productos de limpieza
“Muchas personas se piensan que por mezclar los productos de limpieza potenciamos su acción limpiadora”, señala el químico Ricardo Díaz. Sin embargo, es todo lo contrario. Si mezclamos varios productos de limpieza reducimos su efecto y, además, podemos generar gases tóxicos.
“Nos pueden provocar incluso la muerte”, señala. Un ejemplo lo tenemos con la lejía: “Si mezclamos lejía con amoniaco generamos un gas muy irritante que puede ser perjudicial para nuestra salud”, apunta.
Cuidado con el gel hidroalcohólico
El gel hidroalhólico es un producto que llevamos con nosotros siempre, pero hay que tener alguna precaución con su uso: debemos tener muy en cuenta que el alcohol es inflamable y hay que tener especial cuidado, por ejemplo a la hora de encendernos un cigarro. “Además tiene una especie de glicerina que se queda adherida a la piel y puede arder”, señala el experto.
Fuego en la cocina
Otro de los accidentes más comunes son los incendios en las cocinas. Nunca debemos apagar el fuego de la cocina con agua: “Si echamos agua sobre una sartén con aceite hirviendo provocaríamos una bomba de humo y se produciría un incendio”, avisa el químico. En este caso, hay que “poner un trapo por encima para asfixiar el fuego”, explica.