Fue a principios de marzo cuando se canceló el tradicional besapié del Cristo de Medinaceli. Ahora, varios meses después, los fieles ya pueden acudir los viernes a la Basílica de Medinaceli, pero sin el tradicional besapiés.
Todos los fieles y cofrades deben seguir un estricto protocolo de seguridad para acceder al interior y por el momento, tienen prohibido tocar y besar al Cristo.
Pedro, miembro de la cofradía, nos cuenta que a pesar del coronavirus son miles los fieles que se acercan cada viernes a ver al Cristo de Medinaceli: “lógicamente hay que entrar con la mascarilla y respetar la distancia de seguridad”, explica.
Una de las creyentes nos cuenta que estaba deseando que terminara el confinamiento para estar cerca del Cristo porque “la fe mueve montañas”.
Ahora después de tanto meses y aunque sea de una manera atípica, los fieles ya pueden acudir a ver al Cristo de Medinaceli.