Un profesor de la Complutense que fue agredido por un alumno, indignado con la sentencia del juicio
Los hechos ocurrieron en 2013 y el agresor ha sido condenado a 3 meses de prisión y a pagar una indemnización de 350 euros
Foto: Telemadrid |Vídeo: Telemadrid
REDACCIÓN
Manuel Iglesias, profesor universitario de Relaciones Internacionales, está indignado con la sentencia del juicio al estudiante que hace ocho años le agredió físicamente durante su etapa como docente en la Universidad Complutense.
El profesor explica que en el año 2013 “los recortes y las subidas de tasas universitarias generaron numerosas protestas. En ese marco, hubo una huelga de las empleadas de limpieza a la que se sumaron un grupo de estudiantes que se dedicaron a hacer piquetes informativos” en la facultad donde trabajaba.
Manuel añade que “estos estudiantes fueron reventando varias clases. Yo no lo quise consentir, reivindiqué mi autoridad dentro del aula y uno de ellos me dio un rodillazo en la zona torácica”, explica en Está Pasando.
El profesor denunció lo sucedido y la Complutense puso a su disposición a la abogacía del Estado, al pertenecer a un organismo público. En el año 2014 deja su puesto como profesor en esa universidad y desaparece su comunicación con el abogado que le habían asignado.
Durante todo este tiempo Manuel se ha sentido totalmente abandonado: “Me he visto en una situación de indefensión y la universidad se ha desentendido del tema”, explica.
Y es que un día antes del juicio, Manuel se entera de que la Universidad Complutense retira la acusación y de que ha habido una serie "dilaciones indebidas" por el juzgado de Pozuelo. El juicio se ha celebrado 8 años después, ya que el caso ha estado parado durante cinco años.
El docente se muestra insatisfecho con el resultado. Afirma que al principio se había formulado un escrito de acusación que pedía 2 años y 4 meses, sin embargo, afirma que una semana antes del juicio hubo un cambio de representante legal.
Finalmente, la pena que afronta su agresor es de tres meses, una multa leve y una indemnización de 350 euros.