En los últimos años, la implantología dental ha vivido una auténtica eclosión en nuestro país, ya que en muchos casos son el mejor tratamiento para solucionar ausencias dentales.
Los implantes dentales se “atornillan” directamente en el hueso del maxilar o la mandíbula del paciente, logrando una fijación mucho mejor que las tradicionales prótesis removibles.
“En el implante convencional –afirma el jefe del Servicio de Odontología y Cirugía Oral del Hospital Los Madroños, Luis Miguel García Gómez, “quitamos la raíz del diente y esperamos tres meses, ponemos el implante y esperamos otros tres meses. En total 6-7 meses para la correcta osteointegración”. La demanda de los pacientes para acelerar ese proceso ha llevado a los llamados implantes inmediatos, que se hacen en el mismo día de la extracción.
“Generalmente los hacemos en dientes que sólo tienen una raíz, explica el doctor García Gómez, en premolares y molares que tienen dos o hasta tres raíces, esto no va ser lo más recomendable. La prótesis inmediata está preparada para que el paciente pueda masticar desde el primer día, siempre y cuando se eviten alimentos de excesiva consistencia.
“Lo que hacemos, añade el doctor Luis Miguel García Gómez, jefe del Servicio de Odontología y Cirugía Oral del Hospital Los Madroños, es que quitamos el diente, ponemos el implante y ponemos una corona provisional en menos de 24 horas. La principal ventaja es la comodidad y la estética, pero hay que tener más cuidado a la hora de comer porque los implantes no deberían sufrir carga masticatoria durante el proceso de osteointegración”.