Yaiza conoce muy bien esta situación. Esta madrileña de 26 años sufre, desde pequeña, acoso y bullying debido a su peso. “Me he sentido rechazada. Esto que se ve en las películas se vive en la realidad”.
Recuerda su época del instituto con tristeza, ya que “me perseguían, me tiraban paquetes de pañuelos, me decían que no les iba a alcanzar porque corría muy poco”. Sin olvidarnos de insultos y vejaciones del tipo de “tú no vales nada” o “eres gorda”.
“Los niños no tienen una visión de la diversidad de cuerpos. La sociedad admite el canon de belleza desde muy pequeños y, ya desde pequeños, se debería educar y enseñar a que eso no es así”.
Pero Yaiza no solo ha tenido que soportar la discriminación por su peso en el colegio, sino que también lo ha tenido que hacer en su propia casa. “Mis hermanos son más pequeños que yo y, cuando eran más chicos, me insultaban. Y mis padres también me han soltado barbaridades como: “No vas a entrar por la puerta”. No querían hacerme daño, pero hay que pensar bien las palabras y cómo decirlo”.
Ahora, Yaiza es una mujer que no tiene complejos con su cuerpo y que se quiere y se valora a sí misma. Aun así, sigue teniendo que soportar el rechazo de la sociedad.
En una ocasión le echaron de una tienda debido a su físico. “Yo entré para buscar algo de ropa y la dependienta me miró y me dijo que no me lo podía probar porque lo podía romper. Que no iba a encontrar nada y que me fuera”.
Yaiza revivirá en Gente Maravillosa esta situación de rechazo, aunque esta vez como actriz. ¿Descubrirán nuestras cámaras ocultas a madrileños y madrileñas capaces de defenderla frente a esta injusticia?
Nuestra protagonista llega a una tienda buscando un vestido para una fiesta. Ya le tiene echado el ojo a uno que le encanta, pero la dependienta, al ver el que escoge, intenta hacer que cambie de idea porque, en su opinión, le va a quedar demasiado ceñido.
Yaiza le argumenta que eso no le importa. Es más, comenta que a ella le gusta vestir de esa manera, con ropa ajustada. Algo que la dependienta (que es una actriz) no logra comprender: “Es que esto es para una talla normal, para gente normal”. Incluso le llega a decir que se vaya a otra tienda de “tallas especiales”.
Una clienta se ha dado cuenta de la injusticia y le da su apoyo a Yaiza. “Yo de ti ya me habría ido”. Además, le increpa a la dependienta que no esté tratando con respeto a la joven.
Volvemos a repetir la situación en la que Yaiza escoge su vestido y la dependiente no quiere, siquiera, que se lo pruebe. “Ya te estoy diciendo que no te entra y me lo puedes romper. Aquí tenemos ropa para gente normal”.
Beli, una cliente que está atenta a la situación no puede aguantar más los comentarios y salta a la dependienta: “No me parece normal lo que le estás diciendo a ella. Eso es lo que no me parece normal”. Junto a otros clientes, Beli se empeña en defender que Yaiza es una persona completamente normal e igual al resto, lo que le ha hecho merecedora de nuestro premio de 'Maravillosa'.