El restaurante de Iñigo Onieva, Casa Salesas, sólo lleva abierto 10 días y ya tiene sus primeras quejas. Las quejas se estarían produciendo por lo que está causando en las calles toda la basura del restaurante. Los vecinos del barrio de la Justicia se han quejado por tener que sortear los residuos que tiran en el restaurante.
Los afectados afirman que no solo hay comida, también botellas y otros restos de materiales como cajas lo que demuestra que el reciclaje no es una de sus preocupaciones. Los vecinos aseguran que los contenedores llegan a un punto que se encuentran desbordados.
Este problema podría afectar al empresario después de su polémica con los comentarios y críticas positivas que dejaban él y sus familiares cercanos en Internet acerca de su propio restaurante, Casa Salesas.