Tamara e Iñigo Onieva no atraviesan su mejor momento después de la famosa discusión en un restaurante de Madrid. El empresario se marchó por su cuenta y la influencer se fue por otro camino.
La marquesa de Griñón aseguró que no hay ningún problema entre ellos: “Cero crisis. Por ahora, cero crisis. La verdad es que intento vivir un poco ajena a los rumores. Y yo creo que es un poco cíclico también”.
Uno de los motivos que aumentaron los rumores de crisis fue las largas visitas que hace Tamara a su madre Isabel Preysler: Yo tengo mi cuarto en casa de mi madre, pero yo duermo en mi casa. Pero en casa de mi madre voy a por tuppers, a mi clase de gimnasia, a estar con ellas”.
La pareja también ha desmentido los rumores de crisis con uno de sus tradiciones viajes de pareja. El matrimonio disfrutó de un fin de semana amoroso en Barcelona y quisieron compartirlo con sus seguidores a través de las redes sociales.
La marquesa de Griñón y el empresario fueron a disfrutar de la alta gastronomía que podemos encontrar en la ciudad condal. Pero no todo ha sido comer en este fin de semana, también le han hecho un hueco a la cultura visitando la exposición Miró-Picasso y el estudio de unos amigos.