El Euribor ha vuelto a subir. Y con él también las hipotecas: en dos meses ha pasado de estar negativo a cerrar el mes de mayo ya en positivo.
Este miedo de que siga subiendo ha disparado en las últimas semanas la compra de viviendas. En marzo se firmaron más de 43.000 compras, la cifra más alta de los últimos 11 años.
En este panorama, mucho se preguntan si es mejor contratar una hipoteca variable o fija. Los expertos recomiendan que la sea a plazo fijo, y así son más del 60% de las hipotecas. Esto indica que los compradores quieren asegurarse pagar siempre lo mismo.
Actualmente, los que tienen una hipoteca de tipo variable, con la subida del Euríbor, los que han contratado en abril o mayo una hipoteca, puede que paguen casi 600 euros más al año, poniendo como ejemplo un piso que haya costado 150.000 euros.