Tras el éxito de su primer trabajo, Amor mediterráneo, las canciones de Bertín Osborne empezaron a sonar en todas las emisoras de radio y se vendían sus discos, con portadas en las que aparecían fotos que buscaban potenciar la fama de conquistador del cantante.
A Bertín le ha perseguido la etiqueta de latin lover desde hace cuarenta años. “Es alto, es guapo, los ojos verdes…”, dice Arévalo, íntimo amigo y compañero del cantante en espectáculos y platós de televisión.
Desde muy joven se convirtió en todo un conquistador. Tal y como dice el periodista Saúl Ortiz, “la pregunta sería con qué mujer no ha estado Bertín Osborne”. Y es que el propio cantante ha confesado haberse acostado con más de mil mujeres.
Bertín llegó a conquistar a multitud de famosas en España, como Lolita Flores. Aunque el romance del cantante que más sensación causó en los medios fue el que se supone que mantuvo con Ana García Obergón. “No llegó a más, pero hubo mucha tensión sexual resuelta”, añade Saúl Ortiz. Un affaire en los ochenta que, hasta 2016, se mantuvo en secreto.
Bertín era un conquistador y la pregunta sobre sus amores y su éxito con las señoras era obligada en todos los platós que pisaba. Él mismo alimentaba y bromeaba sobre su fama.
Su época más atractiva en romances fue en la década de los ochenta, cuando se le relacionó con Sofía de Habsburgo. Amigas, conocidas… Bertín siempre ha sido un don Juan.
A mediados de los noventa sonaron campanas de boda con la modelo Arianne Brown, una boda que nunca llegó, a pesar de que estuvieron juntos diez años. Y en Miami también se le relacionó con Brigitte Nielsen y con Gabriela Sabatini.
“Bertín es guapísimo. Es un hombre alto, esbelto, atractivo, simpático, bueno. Normal que se enamoren”, dice el grupo Camela. Falsas o verdaderas, la fama de conquistador persigue al cantante. Y cuando el río suena…".