Gonzalo Caballero heredó de su padre, además de su pasión por el mundo del toro, su afición por el Atlético de Madrid. El torero madrileño nos expresa todos los sentimientos que se le despiertan al ver a su equipo, y cómo hace suya también la lucha atlética, llevándola a su propio plano personal y profesional.
A pesar de las caídas, a pesar de las derrotas, siempre se vuelve a levantar y vuelve a resurgir y vuelve a intentarlo con más ganas, si cabe. Y sabe que el triunfo llegará con la constancia y el esfuerzo. En esta ocasión visitamos el estadio del club de fútbol, el Wanda Metropolitano, de la mano de Gonzalo Caballero y de Koke
Resurrección, el capitán del Atlético de Madrid, que se encuentra en el campo con el torero.Ambos se hacen entrega de unos presentes, así el deportista recibe un capote firmado y el torero una camiseta de su equipo con su nombre, y se dan mutuamente las gracias por el apoyo y la afición que se profesan.Gonzalo enseña a Koke a torear a la verónica y rematan la faena con unos tiros a puerta.