La angustia del fútbol modesto, reparto de instalaciones, fechas que se han alargado hasta el límite, no poder asegurar nada a tus chicos y ver cómo se van a otros clubes, la solidaridad de los más modestos... Todo se ha juntado en los últimos meses para el CD Orcavilla.
Jorge Martín, su presidente, nos relata cómo es vivir al borde del abismo: "Creo que los equipos de fútbol prefesional deberían quejarse o preocuparse menos, porque quienes tenemos de verdad motivos somos los equipos de fútbol base".
La mujer y los hijos de Jorge Martín le han dicho muchas veces que deje el fútbol, sobre todo es estos últimos días que son muy angustiosos: "Por la tardanza en los horarios para poder entrenar con los dos equipos que tenemos. Han sido muchos días de preocupación, de llamadas de teléfono...".
"Lo que hacemos es sacar a mucha gente de la calle"
Muchos jugadores del CD Orcavilla (de Usera), al ver que no daban horarios, se han ido a otros equipos y ahora tienen que completar un equipo de juveniles.
Sin embargo, también se han encontrado con la solidaridad de otros clubes modestos: "Es de agradecer que clubes como Plata o el Orcasitas estén dándonos apoyo a nosotros, que prácticamente no somos nada".
Al final, la función que hace este club de fútbol base en el barrio de Usera es la de apartar a muchos jóvenes de la delincuencia: "En este barrio hay más gente que tiende a desviarse y el deporte les ayuda a reconducir y a ver qué es lo que quieren. Todos los club de barrios lo que hacemos es sacar a mucha gente de la calle".