Los refugiados ucranianos cumplen medio año en España: "Mi corazón sigue sangrando como el primer día"
- Las prioridades de las familias desplazadas: escolarizar a sus hijos, encontrar trabajo e independizarse
- Muchos refugiados, especialmente ancianos y adolescentes se ven forzados a regresar a su país
Alrededor de 138.000 ciudadanos ucranianos llegaron a España huyendo de un país en guerra que cada 24 de agosto celebra su independencia. Se cumple ya medio año del inicio del conflicto armado y la herida de la guerra no cicatriza: "Mi corazón sigue sangrando como el primer día", se lamenta Tatiana Shostack, portavoz de la asociación Com.Ucrania.
De momento, el conflicto ha dejado más de seis millones de refugiados, más de 5.500 civiles muertos y alrededor de 7.700 heridos
"Mi corazón sigue sangrando como el primer día"
"Nos gustaría celebrarlo a lo grande y la situación nos lo impide, pero la esperanza nunca la vamos a perder; la esperanza en que finalice la guerra a favor de Ucrania: es lo que queremos y es lo que vamos a conseguir", sentencia Tatiana, que atiende a través de la asociación las necesidades de sus compatriotas refugiados en España.
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Muchos de ellos han vuelto a Ucrania, explica Tatiana, especialmente ancianos y adolescentes que han dejado sus casas sus amigos y su patria, afirma.
"Son personas con dificultad para adaptarse a la situación en España y se ven forzados a regresar. Otros tratan de integrarse porque muchos ya no tienen nada allí", continúa diciendo la portavoz de Com.Ucrania.
La prioridad de las familias refugiadas que permanecen en nuestro país pasan por escolarizar a sus hijos, encontrar trabajo e independizarse de sus familias de acogida.
"El principal obstáculo es el idioma, pero aprenden día a día"
Los niños necesitan ese ámbito distinto al que viven en casa, marcada por los efectos de la guerra, dice Tatiana.
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Con los menores escolarizados, los padres tienen tiempo para buscar trabajo y conseguir así encontrar una casa propia, que es la aspiración de la inmensa mayoría, asegura la portavoz. "El principal obstáculo es el idioma, pero aprenden día a día", añade.
