Con la guerra de Ucrania se desató también la solidaridad de los españoles. Los hubo que donaron dinero, otros comida, ropa; y fueron centenares los que hasta acogieron en sus casas a familias que huían de la guerra. Hoy hemos estado en dos de aquellos hogares de acogida.
Olla, su padre y su bebé, que nació el tercer día de la guerra, nada más llegar a España fueron acogidos por Belén en El Espinar. “Tuvimos que reorganizar las habitaciones”, indica la madrileña.
Han vivido ahí cuatro meses y ahora tienen un huevo hogar en Alemania. Pero el contacto sigue por teléfono. “Aquí tenían papeles para un año. Incluso por la temperatura y oportunidades de trabajo se fueron. Me han dicho que tienen intención de quedarse solo unos meses y si la situación mejora volver", explica Belén.
En Aranjuez, junto a Andrés y su familia ha vivido una familia y sus dos hijos. "Consiguieron salir desde Karpin con el coche, en medio de la guerra, y llegaron escoltados. Tres meses después marcharon a noruega porque se enteraron que ofrecían mas ayuda", explica el madrileño. Se trata del éxodo de adultos y niños consecuencia de una guerra.