Un equipo de Madrid Directo ha podido ofrecer unas impresionantes imágenes de la Real Colegiata de San Isidro, a vista de pájaro. El templo, situado en el número 37 de la calle de Toledo, atesora importantes tallas y óleos.
El edificio fue construido en el siglo XVII como iglesia del antiguo Colegio Imperial de la Compañía de Jesús, que se encuentra anexo. La Colegiata de San Isidro fue catedral provisional de la ciudad hasta 1993, año en el que se consagró la Catedral de la Almudena.
La iglesia fue proyectada por el jesuita Pedro Sánchez. Años después, Ventura Rodríguez proyectó un nuevo presbiterio y el retablo del altar mayor. El tratamiento del espacio interior es de gran riqueza visual en las que se combinan vanos adintelados y de medio punto.
La fachada principal se abre con un pórtico de vano serliano enmarcado por columnas de orden gigante y pilastras corintias junto a ventanas y balcones que dan a la fachada un cierto aire civil y palaciego. Sobre ella, dos torres de planta cuadrada que no llegaron a terminarse.
La portada tiene un cierto aire civil y palaciego. En 1936 fue incendiada, produciéndose la destrucción casi total de las cubiertas y el derrumbamiento de la cúpula central, siendo reconstruida y restaurada después de la Guerra Civil por Javier Barroso.
La Real Colegiata de San Isidro es un lugar de peregrinación para los madrileños y para el mundo entero. San Isidro fundaba su vida en cuatro pilares: religiosidad, familia, trabajo y caridad.
Pero la Colegiata no es el único lugar donde se sitúa al patrón, otro de ellos es el Museo de San Isidro, en donde se encuentra el pozo de los milagros, situado en la plaza de San Andrés, en la casa en la que vivió el patrón madrileño.
Fue inaugurado en el año 2000 y la colección permanente procede en su mayor parte del Instituto Arqueológico y del Museo Municipal de Madrid. En él se muestra la historia de la ciudad desde la prehistoria hasta el establecimiento de la Corte a través de piezas arqueológicas, maquetas y grabados.