María, una vecina de Parla, sufrió hace unos días una estafa telefónica. Recibió una llamada de su banco a su móvil, advirtiéndole de que la estaban intentado estafar y que necesitaban sus datos para resolver esta problemática.
Según la dijeron desde su supuesto banco, una persona estaba intentado hacer transferencias con su cuenta desde Valladolid con un iPhone. Debido a que no escuchaba bien la llamada, María la cortó y volvió a ponerse en contacto con ellos, desde donde le dijeron que su gestor no estaba en esos momentos y que la volverían a llamar.
A los cinco minutos, recibió la llamada, en la que le comunican que han accedido a su cuenta y que necesitan sus datos para poder cancelar las operaciones. María cayó en las garras del estafador porque la ofrecieron datos aparentemente fiables sobre ella, como su nombre y apellidos y la marca de su teléfono móvil. Finalmente, les ofreció un dato clave para que los ladrones la estafasen, los tres números que aparecen en la parte de atrás de su tarjeta de crédito.
"Al principio desconfío, pero como empiezo a ver que se están haciendo transferencias, accedo a dar el CVC. Cuando cuelgan y vuelvo a revisar ya me doy cuenta de que me han estafado 6.400 euros: unos 5.000 euros en criptomonedas, 750 euros de banca online, 600 euros de un cajero…", cuenta María.
María ya ha denunciado la estafa a la policía y desde su banco le han dicho que no le aseguran la devolución del dinero.
Desde la entidad están nos dicen que están llevando a cabo campañas de concienciación, sobre todo entre las personas más vulnerables, y recuerdan que ante cualquier mensaje o llamada sospechosa nunca dar tus datos personales ni las claves bancarias.
Hace apenas un mes, dos vecinos de Cuatro Vientos sufrieron también una estafa a través del mismo modus operandi. En su caso, se hicieron pasar por el Banco Santander y lograron estafarles hasta 4.800 euros, que tampoco pudieron recuperar, al menos hasta ese momento.
Desde el Banco Santander nos dijeron que son conscientes de este tipo de mensajes que están recibiendo los clientes y que también están llevando a cabo campañas de concienciación entre la población. Asimismo, nos ofrecieron una serie de consejos para evitar este tipo de estafas en la medida de los posible.
Antes de nada, la calma es fundamental, ya que las prisas y la confusión, en caso de los más mayores, se suelen valer los ciberdelincuentes para engañarnos. En primer lugar, debemos sospechar si recibimos la llamada de un servicio que no esperaban y, sobre todo, si nos piden realizar una acción urgente como, por ejemplo, facilitar los datos bancarios.
En segundo lugar, no debemos facilitar información personal ni credenciales bancarias, ya que esa información desde los bancos nunca la pide ni por email ni SMS. También tenemos que tener cuidado con las ofertas demasiado buenas o con promociones o devoluciones de dinero que no hemos solicitado.
¿Cómo debemos actuar ante una estafa? Manteniendo la calma, no siguiendo las indicaciones de los ciberdelincuentes, contactar con el banco o denuncias y, de haber introducido datos, revisar que no se hayan realizado movimientos en nuestras cuentas.