El pasado miércoles, Raquel, una vecina de la localidad de Fuenlabrada, fue al supermercado a hacer la compra. Al llegar al coche y dejar las bolsas, se marchó cerrando el vehículo con el mando a distancia. Dos personas estaban vigilando desde lejos y ella no sospechó que le estaban inhibiendo el coche y le robaron la compra. Tras verlo, ya entendió la actitud sospechosa de los tipos.
Explica en Madrid Directo que sigue teniendo miedo: "todavía no se me ha quitado el susto", cuenta. “Sabían lo que querían. Me estaban vigilando”, cuenta.
La Policía Local cuenta en el programa qué debemos hacer en estos casos: Tenemos que vigilar el entorno, sobre todo, si llevamos compra de valor. Metemos la compra en el maletero y comprobamos manualmente si está cerrado.
Asimismo, recomienda no dejar cosas de mucho valor en los vehículos y que si en algún caso tenemos que dejarlos, que no sea a la vista de todos: que se guarden en el maletero.
Así actúan los ladrones
Los dispositivos que dejan abierto el coche se compran a través de Internet. Anulan las frecuencias de los mandos, lo que permite al ladrón acceder al coche cuando el dueño se aleja.
Y lo hacen sin ninguna necesidad de utilizar violencia: forzar cerraduras, romper cristales o emplear ningún tipo de fuerza.
El robo con inhibidores es una práctica muy habitual en zonas comerciales, turísticas y de gran afluencia de público.