El callejón que atormenta a los padres del Colegio Méjico en el barrio de la Concepción
- Los padres del Colegio Méjico en el barrio de la Concepción denuncian la circulación peligrosa por un callejón peligroso próximo al centro,
Los padres del Colegio Méjico en el barrio de la Concepción denuncian la circulación peligrosa por un callejón peligroso próximo al centro, a pesar de la prohibición que existe para los vehículos para no circular ni pasar por este tramo. “Además de pasar, lo hacen a gran velocidad y creando accidentes”, afirman los afectados.
“Además de pasar, lo hacen a gran velocidad y creando accidentes”, afirman los afectados.
Muchos son los niños y niñas que van andando por este tramo a la entrada o salida del colegio. Asimismo, uno de los vecinos asegura que son los propios padres que se saltan la prohibición.
“Este callejón es un peligro, los coches están prohibidos”
Desde hace varios meses el AMPA vienen denunciando que este callejón no se respeta para viandantes y muchos vehículos aprovechan para ahorrarse el atasco que se forma a la hora de entrada al colegio para pasar por allí, provocando situaciones de peligro.
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En la jornada de ayer por la mañana, a primera hora, un coche quedaba colgando en una rampa tras dejar a los niños en el colegio.
Estos padres y madres aseguran que existe un conflicto constante. Sin embargo, no son los únicos que se quejan. Los vecinos colindantes a este tramo también se quejan. Una vecina desde la ventana afirma que todos los días desde su ventana observa un accidente diferente.
Hace unos meses, en Madrid Directo te enseñaron una iniciativa sostenible cierra a los coches los accesos a los colegios Monserrat y Roma en el distrito de Retiro, para que los niños se puedan entrar y salir sin riesgos. Pueden llegar a sus clases andando, en bicicleta o en patinete.
Colegios sin coches, una iniciativa sostenible en la capital
Evitando aglomeraciones de coches, de ruidos y de humos contaminantes. La mayoría de los padres están a favor de esta iniciativa ya que favorece la movilidad, es más seguro y los niños llegan más despejados porque van andando.
