Los vecinos de la urbanización Eurovillas, en Nuevo Baztán, llevan muchos años con problemas de okupaciones y, últimamente, se ha acrecentado. A finales de julio del mes pasado, José Agustín fue agredido por unos de ellos de la casa contigua a la suya. Estuvimos con ellos y, gracias a la presión vecinal, estos okupas terminaron marchándose.
El pasado martes 25, volvieron a tener otro caso de okupación a tan solo 600 metros del anterior. Nuevamente los okupas se han mostrado violentos, han amenazado a los vecinos y han derrapado con un coche delante de ellos de manera intimidatoria, entre otras cosas.
La vivienda en la que han organizado la cacerolada pertenece a un banco, tiene alarma, y a pesar de ello, han entrado, sin ningún tipo de pudor. Además, se han agredido entre ellos, de tal manera que ha tenido que acudir la policía y el SAMUR, aunque nadie ha salido herido.