Desde la selva del Amazonas hasta el lago Titicaca, pasando por el mayor desierto de sal de la Tierra o La Paz, una de las urbes a mayor altitud, Bolivia es el país con mayor biodiversidad del mundo, con más de 70 ecosistemas diferentes.
Christopher nos cita en la plaza Alonso de Mendoza, considerado el kilómetro 0 de La Paz, pues aquí se fundó en 1548. Conocemos la estación de autobuses, edificio construido por Eiffel, y una de las pocas casas
coloniales que quedan en la ciudad, hoy convertida en un exclusivo hotel boutique, Casa de Piedra. Después nos traladamos a El Alto, situado a 4.000 metros de altitud, donde nos encontramos con el tradicional espectáculo de la lucha libre de las cholas.
LA CARRETERA DE LA MUERTE
Por su parte, José Luis nos recibe en Challa, en plena selva cocalera, donde se encuentra la denominada Carretera de la Muerte, con 400 km. de longitud, considerada la más peligrosa del mundo. Llegamos al lago Titicaca, el de mayor altitud del planeta, que debemos cruzar para alcanzar Copacabana, otro destino turístico muy conocido.
Otro atractivo destacado son las ruinas de Tiahuanaco, donde se ubicó la civilización más antigua de Sudamérica, previa a los incas.
En la Plaza Murillo, en La Paz, se encuentran los principales edificios oficiales de Boliva. Allí quedamos con Sonia, con quien paseamos por las empinadas calles del centro (ojo con el mal de altura) hasta llegar a la Basílica de San Francisco y el Mercado de las Brujas, una de las tiendas más curiosas de la capital, donde se venden todo tipo de amuletos y productos de santería.
LUGARES EXTRAORDINARIOS
El Valle de la Luna es otra visita obligada, un desierto de estalagmitas a sólo 10 km. del centro de La Paz. Y un medio de transporte imprescindible aquí es el Teleférico, que salva 800 metros de altitud para comunicar zonas distantes de la ciudad.
Por último, con Nicolás quedamos en un paraje espectacular, Uyuni, el mayor desierto de sal del mundo, que se formó sobre el antiguo lago Minchín, que se evaporó hace miles de años. En los últimos años se ha convertido en un importante atractivo turístico, y no en vano se ha construido en sus orillas el primer hotel de sal del mundo, el Palacio de Sal. Aquí se puede disfrutar además de un espectacular atardecer. También en Uyuni se encuentra el llamado Cementerio de Trenes, que alberga los restos de algunos de los vagones que llegaban hasta aquí a finales del siglo XIX y primeros del XX a recoger los ricos minerales que se explotaban.